Su obra comenzó en la
década de 1930, cuando se intentó modernizar a la obra pública de los municipios del interior de la Provincia de Buenos Aires. Se le encomendó a Salamone el trabajo de realizar edificios públicos en la
Pampa húmeda, dándole
carta blanca para sus proyectos. La idea era fomentar el crecimiento de algunas pequeñas ciudades y pueblos del interior. Salamone llegó a construir más de 60 grandes obras en pocos años, y otras tantas obras menores.
Su trabajo se caracteriza por tres tipos de construcciones:
municipalidades, portales de
cementerios y
mataderos, aunque también realizó
plazas,
pórticos,
mobiliario urbano y de interior a los palacios municipales, como así también
veredas y
luminarias para mantener un estilo coherente.